“Tras las huellas del padre Michele Piccirillo”: un viaje entre Jordania, Palestina e Israel para recordar al padre Michele Piccirillo, célebre biblista y arqueólogo del Studium Biblicum Franciscanum de la Custodia de Tierra Santa, recientemente desaparecido. El ayuntamiento de Montevarchi, en el segundo aniversario de la muerte del padre Michele Piccirillo, quiere recordarle organizando un viaje “tras sus huellas”, en colaboración con el mismo Studium Biblicum Franciscanum de Jerusalén y la Asociación ATS pro Terra Sancta, la ONG de la Custodia de Tierra Santa.
El padre Michele se hizo famoso en todo el mundo sobre todo por sus actividades como arqueólogo, ligadas principalmente a las excavaciones del Monte Nebo, en Jordania. Su vida, concluida el 26 de octubre del 2008, estuvo marcada por un continuo esfuerzo en la investigación histórica y arqueológica que le ha situado como un punto de referencia para todos los estudiosos de la Tierra Santa. Fue el heredero de la tradición franciscana en el campo de la palestinología, una tradición marcada por grandes figuras como los padres Bellarmino Bagatti y Virgilio Corbo. Utilizando modernos medios de divulgación, supo atraer la atención del mundo tanto sobre la problemática ligada a sus estudios, llevados a cabo en los castigados territorios israelo-palestinos, como sobre sus campañas de excavaciones, que siempre sacaron a la luz resultados decisivos hasta el punto de entusiasmar y reunir en torno a él a un numeroso equipo de colaboradores, tanto jóvenes como profesionales. Abrió escuelas de restauración en Jericó y en Madaba y supo contar con el apoyo de las instituciones para la financiación de sus investigaciones. Con la misma facilidad dialogaba con políticos que con beduinos del desierto.
Valiéndose de la colaboración de numerosas editoriales, como la editorial San Pablo, Jaca Book, Velar, Ediciones Dehonianas, etc., ha dejado como herencia una vasta obra con una gran número de testimonios. Las publicaciones son tan numerosas como las excavaciones. Para Montevarchi, el padre Michele no sólo era el “gran” arqueólogo de Tierra Santa; era el amigo de toda nuestra comunidad.
Con su amistad y su afecto había favorecido y sostenido el hermanamiento entre Montevarchi, Pratovecchio y Belén.
El alcalde, Sr. Giorgio Valentini, hablando del padre Michele, ha dicho: “El hombre de las piedras y de la fe. Su desaparición nos empuja, todavía más, a promover los valores de la paz y la solidaridad entre los pueblos, además de tener fe en los esfuerzos que implica el hermanamiento”.
http://www.proterrasancta.org/viagg...
El padre Michele se hizo famoso en todo el mundo sobre todo por sus actividades como arqueólogo, ligadas principalmente a las excavaciones del Monte Nebo, en Jordania. Su vida, concluida el 26 de octubre del 2008, estuvo marcada por un continuo esfuerzo en la investigación histórica y arqueológica que le ha situado como un punto de referencia para todos los estudiosos de la Tierra Santa. Fue el heredero de la tradición franciscana en el campo de la palestinología, una tradición marcada por grandes figuras como los padres Bellarmino Bagatti y Virgilio Corbo. Utilizando modernos medios de divulgación, supo atraer la atención del mundo tanto sobre la problemática ligada a sus estudios, llevados a cabo en los castigados territorios israelo-palestinos, como sobre sus campañas de excavaciones, que siempre sacaron a la luz resultados decisivos hasta el punto de entusiasmar y reunir en torno a él a un numeroso equipo de colaboradores, tanto jóvenes como profesionales. Abrió escuelas de restauración en Jericó y en Madaba y supo contar con el apoyo de las instituciones para la financiación de sus investigaciones. Con la misma facilidad dialogaba con políticos que con beduinos del desierto.
Valiéndose de la colaboración de numerosas editoriales, como la editorial San Pablo, Jaca Book, Velar, Ediciones Dehonianas, etc., ha dejado como herencia una vasta obra con una gran número de testimonios. Las publicaciones son tan numerosas como las excavaciones. Para Montevarchi, el padre Michele no sólo era el “gran” arqueólogo de Tierra Santa; era el amigo de toda nuestra comunidad.
Con su amistad y su afecto había favorecido y sostenido el hermanamiento entre Montevarchi, Pratovecchio y Belén.
El alcalde, Sr. Giorgio Valentini, hablando del padre Michele, ha dicho: “El hombre de las piedras y de la fe. Su desaparición nos empuja, todavía más, a promover los valores de la paz y la solidaridad entre los pueblos, además de tener fe en los esfuerzos que implica el hermanamiento”.
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