Toma de hábito de los novicios de la Custodia en el Monte Nebo | Custodia Terrae Sanctae

Toma de hábito de los novicios de la Custodia en el Monte Nebo

El sábado, 2 de septiembre, se vivió una jornada inolvidable en el Santuario Franciscano del Monte Nebo (Jordania), el lugar desde donde –según la tradición– Moisés divisó la Tierra Prometida, sin poder entrar en ella (cf. Dt 34,1-4).

Este año, en efecto, la conmemoración de San Moisés, que se celebra cada 4 de septiembre, fue anticipada al sábado precedente con el fin de que los fieles pudieran participar en esta solemne celebración. Además, de manera excepcional, la Misa celebrada en el santuario dedicado al santo legislador de Israel fue presidida en esta ocasión por el Padre Custodio de Tierra Santa, Pierbattista Pizzaballa. Su presencia quedaba justificada por un gozoso acontecimiento para la familia franciscana de Tierra Santa: la toma de hábito de seis nuevos novicios, ceremonia que se desarrolló poco antes de la Misa, en la capilla del convento franciscano del Monte Nebo, con la asistencia de algunos miembros de las familias de los novicios y de un buen número de hermanos franciscanos llegados de diferentes conventos del Medio Oriente. La toma de hábito determina la conclusión del tiempo canónico del postulantado. Los nuevos novicios proceden de cuatro países: un estadounidense (JEAN CHOUPIN); un argentino (ARIEL DUBÈ); un italiano (SERGIO GALDI) y tres libaneses (ZYAD ASSAF, JIHAD KRAYEM y WILLIAM MAKARI). Debido a la situación política de la región, los hermanos libaneses han realizado el postulantado en su país, en Harissa, acompañados durante esta etapa por su Maestro, el hermano Toufic Bou Merhi; los otros tres cumplieron su etapa de postulantado en Ain Karem, cerca de Jerusalén, acompañados por su Maestro, el hermano Fergus Clarke. Los seis postulantes se habían encontrado por primera vez a mediados de agosto en el Colegio de Tierra Santa en Amán; allí, bajo la dirección del hermano Ibrahim Sabbagh, han vivido un periodo de intensa preparación espiritual de cara a la ceremonia de toma de hábito. Es de esperar que, siempre que las circunstancias políticas lo permitan, los seis novicios puedan continuar juntos durante la etapa del noviciado, puesto que en las últimas semanas han compartido sus vidas en auténtica fraternidad.

En su breve exhortación, el Custodio recordó a los novicios que Francisco de Asís eligió un hábito pobre para vivir ‘con’ los pobres, y no tanto ‘para’ los pobres, y que estableció que el hábito tuviera forma de cruz para identificarse con Cristo Crucificado y Resucitado. El hermano Pierbattista invitó también a los novicios a discernir los signos de la acción amorosa de Dios hacia ellos, sobre todo de cara a los inevitables momentos de crisis que seguirán al entusiasmo inicial.

La ceremonia de toma de hábito estuvo seguida por la celebración de la Misa solemne en el santuario que domina el valle del Jordán, presidida por el Custodio. La homilía fue pronunciada, en árabe y en italiano, por el Padre Galeb, responsable del tribunal eclesiástico de Amán. Participaron en la Eucaristía numerosos fieles de la cercana ciudad de Madaba, acompañados por su párroco, el Padre Riad, y por la coral de la parroquia, que animó el canto en la liturgia. También se desplazaron para el acontecimiento muchos fieles de la ciudad de Ma’in, acompañados por los religiosos y religiosas de la Pequeña Familia de la Anunciación, fundada por el Padre Dossetti. Entre los concelebrantes destacó la presencia de Mons. Luca, de la Nunciatura Apostólica de Amán, que había vivido una jornada de retiro con los postulantes el día de la víspera.

Como homenaje a los novicios, el convento del Monte Nebo ofreció una espléndida cena al aire libre. En el horizonte brillaban las luces de Jerusalén y de Belén, la ciudad de la Natividad, donde se desarrollará el noviciado de los jóvenes frailes. No obstante, los hermanos libaneses están todavía a la espera de obtener un visado de entrada en el país; de no conseguirlo, tendrían que realizar su noviciado en Italia, lejos de la Tierra Santa en la que desean vivir y servir…

AC