El convento de San Salvador ha albergado, del 10 al 15 de septiembre, el primer ciclo de formación permanente para los frailes de la Custodia y la familia franciscana de Tierra Santa.
“La Semana Franciscana es parte integrante de la formación permanente de los frailes de la Custodia” declaraba fray Marcelo Ariel Cichinelli, guardián del convento de San Salvador y responsable de la formación permanente. “Entre las actividades previstas por el Consejo de Formación tenemos pensado ofrecer a los frailes un ciclo trianual de formación franciscana”.
Este año está dedicado a la reflexión y a la introducción a los escritos de San Francisco, impartida por fray Cesare Vaiani, secretario general para la Formación y Estudios de la Orden de Frailes Menores, y por fray Marco Guida, profesor de hagiografía franciscana y de filología en la Universidad Pontificia Antonianum de Roma, dos expertos en los textos del mundo franciscano.
La Semana tenía como objetivo principal la meditación sobre los contenidos recogidos en los escritos de San Francisco, para redescubrir el carisma franciscano. Precisamente por este motivo, han sido numerosos los participantes en este primer ciclo, dirigido excepcionalmente también a los frailes en formación inicial y a los frailes del convento de la Flagelación en Jerusalén.
Como explica fray Marco Guida, “el itinerario ha comenzado examinando la capacidad y la cultura gráfica de Francisco y su formación, sus piezas autógrafas y las de fray León. “Ha sido interesante el análisis de la grafía de San Francisco, así como la de fray León, que conservaba las notas autógrafas incorporándoles anotaciones que atestiguan su veracidad. Posteriormente, se ha profundizado sobre el método de trasmisión de los textos franciscanos a partir del códice 338 – la primera muestra manuscrita que contiene la primera parte de los textos de Francisco, y que actualmente se conserva en la biblioteca del Sacro Convento en Asís.
Una parte fundamental del programa ha sido la explicación de la evolución de la primera forma de vida (Regla no Bulada, escrita en 1221, n.d.r.) a la Regla Bulada de 1233, hasta el Testamento, que es el último texto que escribe Francisco. “Finalmente, terminamos el estudio con algunos ejemplos de cartas y de oraciones escritas por Francisco”, concluía fray Marco.
“La dimensión intelectual de la vida franciscana tiene mucha importancia solo si se pone al servicio de algo más” decía fray Cesare Vaiani. “San Francisco en sus escritos pone en guardia contra aquellos que «tienen palabras» para hacerse más poderosos, más ricos, para imponer a otros su propio poder a través de su cultura”, continuaba. Desde el punto de vista franciscano, afirma fray Vaiani, “la única ciencia deseable es la que conduce a la devolución a Dios y a los hermanos de lo que se ha aprendido, acogiendo como un don todo lo que se recibe”.
Han sido días intensos para los participantes, que han tenido la oportunidad de transformar en impulso espiritual todo lo que han aprendido a nivel intelectual.
La próxima cita será el año que viene, en la segunda edición de la Semana Franciscana, que se centrará en las biografías de San Francisco.
