Segundo sábado de Cuaresma en el Santo Sepulcro | Custodia Terrae Sanctae

Segundo sábado de Cuaresma en el Santo Sepulcro

Sábado 11 de marzo a las 14:00 horas, la procesión del clero latino, encabezada por los franciscanos –custodios de los Santos Lugares- ha inaugurado el tiempo de procesiones al Santo Sepulcro. De hecho, habiendo iniciado los ortodoxos la Cuaresma el lunes precedente, todas las iglesias que gozan de los derechos acordados en el status quo, se suceden por turno en el ingreso solemne seguido de una procesión en el interior de la Basílica. El clero latino, según la tradición, entra en primer lugar. Una vez que las diferentes confesiones han entrado, los franciscanos inician la procesión, durante la cual los latinos dan tres vueltas alrededor del Sepulcro de Cristo, “como satélites en torno a un mismo sol, el Cristo resucitado”. Así pues cinco confesiones cristianas, su clero, sus fieles y sus peregrinos cantan juntos en el Santo Sepulcro: ¿cacofonía?, ¿escándalo por la división? Sí, algunos lo interpretan de este modo. Otros en cambio podrán pensar: “!En verdad, en la casa del Señor hay sitio para todos!”

Raíces históricas de la procesión
Cuando en el 1345 los franciscanos acogían a los peregrinos en el Santo Sepulcro, lo hacían junto a los ortodoxos. Dan testimonio de ello algunos relatos de peregrinos (véase el relato del Peregrino Inglés). En aquella época, las puertas del Santo Sepulcro estaban siempre cerradas y se abrían solamente con la llegada de peregrinos, los cuales pagaban por su apertura. Después de haber entrado los peregrinos eran recibidos por los franciscanos, quienes les hacían una “visita guiada” por tan santo lugar. Acto seguido se instalaban como mejor podían para pasar la noche en el interior de la Basílica, mientras los frailes continuaban su servicio de acogida y su actividad litúrgica. Los peregrinos generalmente salían a la mañana siguiente, cuando los musulmanes abrían las puertas, esta vez sin pago alguno.

Las procesiones actuales son la huella litúrgica de estas antiguas visitas guiadas. De hecho, a partir del XVI siglo, la procesión se ritualiza: ya no se inicia a la entrada de la Basílica de la Resurrección, sino en la capilla del Santísimo Sacramento, partiendo del Santísimo Sacramento y volviendo a él. La acogida de peregrinos en el exterior se realiza únicamente en ocasión de las grandes fiestas. Con el tiempo la procesión se convirtió en una particular devoción de los frailes de la Basílica y quienes la realizan diariamente.

MAB