Promete ser el primer paso de un camino que no puede detenerse. El encuentro dedicado al “Mediterráneo, frontera de paz” ha reunido durante tres días a 58 obispos y patriarcas de 20 países costeros para reflexionar sobre los principales desafíos de la cuenca mediterránea: Paz, migraciones, diálogo. Desafíos que afrontan juntos.
Fr. FRANCESCO PATTON, ofm
Custodio de Tierra Santa
“Todas las iglesias, por tanto, en una perspectiva ecuménica, deben poder hablar con una sola voz y tener posiciones comunes. Y además es necesario —en el espíritu del Documento de Abu Dhabi— comenzar a trabajar junto a los musulmanes y judíos.”
A Bari, ya rebautizada como “capital de la unidad” se acercó también el papa Francisco, que en la jornada conclusiva del evento habló de las muchas situaciones de tensión que se registran a orillas del Mediterráneo, llamando la atención sobre el conflicto todavía abierto en el corazón de Tierra Santa.
Papa FRANCISCO
“Actualmente el área mediterránea está amenazada por muchos focos de inestabilidad y de guerra, tanto en Oriente Medio como en diferentes estados del norte de África, así como entre diferentes etnias y grupos religiosos y confesionales. No podemos olvidar tampoco el conflicto aún sin resolver entre israelíes y palestinos, con el peligro de soluciones desiguales y por tanto precursoras de nuevas crisis."
Son claras las palabras del Pontífice sobre la guerra.
Papa FRANCISCO
“Es una locura... a la que no debemos resignarnos nunca. El objetivo final de toda sociedad humana sigue siendo la paz. No hay más alternativa sensata que la paz.”
“Estamos solo al inicio del camino”, explicó al papa Mons. Pierbattista Pizzaballa, administrador apostólico del Patriarcado Latino de Jerusalén. Al ilustrar la síntesis de las largas jornadas de Bari. Mons. Pizzaballa anunció el compromiso de “organizar de manera estable oraciones comunes por la paz con todas las iglesias e instituir allí donde no haya comités interreligiosos”. Buscando un diálogo, puntualizó al cual “en muchos de estos días hemos preferido llamar ‘convivencia’, porque vivimos juntos”.
Mons. PIERBATTISTA PIZZABALLA, ofm
Administrador apostólico del Patriarcado Latino de Jerusalén
“En una realidad compleja y articulada como la mediterránea, donde la pluralidad es la característica de nuestras sociedades, pretendemos hacernos cargo de sus contradicciones, aprender y enseñar a vivirlas con esperanza cristiana. Muchas de estas contradicciones permanecerán, no las cambiaremos, pero podemos vivirlas con esperanza.”
