Los cristianos de Alepo, entre la pobreza y el coronavirus | Custodia Terrae Sanctae

Los cristianos de Alepo, entre la pobreza y el coronavirus

La crisis a la que Siria se está enfrentando en los últimos diez años ha tenido un fuerte impacto en la población local, incluidos los cristianos.

Fr. IBRAHIM ALSABAGH, ofm
Párroco de Alepo
"El 85% de nuestras familias está bajo el umbral de la pobreza. Sufren pobreza, pobreza extrema, frustración, y hay personas que viven en una devastación total, que necesitan todo tipo de ayudas."

Una presión económica que afecta sobre todo a las fuentes energéticas; de hecho, no siempre hay carburante disponible para llenar los depósitos de los coches y hacer funcionar generadores, y esto repercute en todo.

Fr. IBRAHIM ALSABAGH, ofm
Párroco de Alepo
"Muchas personas no tienen ingresos y se enfrentan a una pobreza extrema y una inflación muy elevada, y se han visto obligados a prescindir de alimentos como carne, pollo, huevos o queso. También el precio de las verduras ha aumentado. Hay dificultad en todos los sectores, una crisis sofocante donde el hombre debe afrontar el riesgo del hambre."

En la ciudad de Alepo, especialmente, a menudo no hay electricidad.

Fr. IBRAHIM ALSABAGH, ofm
Párroco de Alepo
"La electricidad llega solamente una hora al día después de 10 horas de apagón, lo que significa que en el espacio de 24 horas la electricidad llega solo durante dos horas y media."

Además del frío, la falta de electricidad y el hambre, la pandemia del coronavirus, con los hospitales colapsados, ha empeorado la situación.

Fr. IBRAHIM ALSABAGH, ofm
Párroco de Alepo
"No pueden quedarse en casa porque se morirían de hambre, pero al mismo tiempo no pueden ir al hospital. No quieren ni oír hablar del coronavirus ni de medidas de precaución."

La Iglesia hace todo lo posible: Ya no hablamos de ayudas, sino de verdaderos primeros auxilios a los cristianos necesitados.

Fr. IBRAHIM ALSABAGH, ofm
Párroco de Alepo
"Cuando nos piden ayuda, en un contexto como este donde no hay ninguna asistencia social, como Iglesia intervenimos con fuerza. Tratamos de contribuir a las necesidades básicas, comenzando por las sanitarias, que proporcionamos a todos los fieles, también de diferentes ritos."

La ayuda de la Iglesia no se limita al apoyo material, sino que incluye la ayuda moral. El Padre Ibrahim Al Sabagh subraya que un cristiano hoy debe tener mucha esperanza.

Fr. IBRAHIM ALSABAGH, ofm
Párroco de Alepo
"Toda esta oscuridad y todas estas crisis que estamos viviendo no durarán eternamente, sino que se limitarán a “dos tiempos y medio”, como leemos en el Apocalipsis. Al final a la fuerza la luz vencerá."

El número de cristianos en Alepo ha disminuido un 66% en diez años: un dato que no deja de bajar a causa de las continuas emigraciones.

 

 

Christian Media Center