Del 13 al 15 de septiembre el Custodio de Tierra Santa, fray Francesco Patton, participó en la octava edición de las “Jornadas Jerosolimitanas de Miechów”, en la pequeña ciudad polaca del mismo nombre. El objetivo de estas jornadas es “rezar por la tierra de Jesús, presentar la historia y la situación actual de la Tierra Santa, de la comunidad que vive allí, así como las necesidades de la Iglesia católica”, explicó el presidente del comité organizador de las celebraciones de este año, Stanislaw Franciszek Osmenda. Entre las iniciativas, conferencias, conciertos, visitas guiadas y celebraciones litúrgicas. Entre los invitados de este año, también el gran maestre de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén, el cardenal Fernando Filoni.
Miechów-Jerusalén
Las “Jornadas de Miechów” constituyen un importante vínculo entre la Tierra Santa y Polonia. El evento cultural es promovido cada dos años por la sección polaca de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro, que tiene su cuartel general precisamente en Miechów (primera sede fundada en Europa). En el claustro de la basílica se encuentra una reproducción del Santo Sepulcro que data de principios del siglo XVI, destino de peregrinación de los fieles durante siglos. De ahí el sobrenombre de “Jerusalén polaca” que recibe Miechów. Durante el acto fueron premiados varios estudiantes que participaron en el concurso escolar de temática histórica: “Vínculos de la tierra de Miechów con Jerusalén”.
Vivir en Tierra Santa
“Vivir en Tierra Santa significa vivir en un lugar que solo salta a las noticias cuando hay actos de violencia. En realidad, este sitio tan pequeño en el mapa del mundo es ese fragmento de tierra donde nuestra historia cambió, con el nacimiento, vida, pasión, muerte y resurrección de Jesús”, afirmó fray Patton en su intervención, el sábado 14 de septiembre. El Custodio habló de la presencia franciscana en Tierra Santa y de su labor a favor de la población local. Subrayó también el particular contexto de tensión en que deben trabajar los frailes, marcado por la guerra, la violencia creciente y por una fuerte crisis económica. “En este momento – insistió – es responsabilidad de todos los cristianos cuidar de la Tierra Santa y de la pequeña comunidad cristiana que permanece allí”. Los frailes de la Custodia, entre ellos muchos polacos, lo hacen desde 1217. “Con vuestra ayuda y vuestra solidaridad, hacéis posible la continuidad de esta misión”.
Dejarse transformar por el amor
En la homilía de la misa pontifical del domingo 15 de septiembre en Miechów, el Custodio se refirió al amor transformador de la Cruz. “En el contexto de guerra y violencia, de odio, ira y deseo de venganza en que estamos viviendo, no debemos dejarnos arrastrar por la tentación de mirar hacia a otro lado, de huir de la hora oscura en la que estamos inmersos. Al contrario, debemos levantar de nuevo la mirada hacia el Crucifijo que emana la luz del amor más grande, capaz de tomar sobre sí el pecado y de vencer a la muerte, capaz de ofrecer reconciliación al precio de donarse a sí mismo”.
Marinella Bandini