Jerusalén: Festival AYYAR del Instituto Magnificat | Custodia Terrae Sanctae

Jerusalén: Festival AYYAR del Instituto Magnificat

También este año, a partir del mes de mayo, el instituto musical Magnificat de la Custodia de Tierra Santa recibió la primavera con una programación musical que concluyó el 17 de junio. “Los actos del Festival AYYAR (mayo, en árabe) están pensados para promover la escuela entre los que no la conocen”, comentó el director fray Alberto Pari, “por eso, normalmente actúan los profesores y alumnos de los cursos más avanzados”.

El Instituto Magnificat de Jerusalén, vinculado por un convenio de colaboración con el conservatorio “Arrigo Pedrollo” de Vicenza (Italia), es una escuela de música fundada en 1995 por fray Armando Pierucci en el centro de la Ciudad Vieja de Jerusalén. Única en su género, promueve el estudio de la música ofreciendo una preparación profesional, pero sobre todo es un lugar de diálogo y de educación en la convivencia pacífica, donde niños y jóvenes musulmanes, cristianos y judíos estudian juntos, unidos por la pasión por la música. La escuela, en este momento, alberga a más de 200 jóvenes alumnos y unos 28 profesores, y su éxito es creciente. En el Magnificat se enseña: piano, violín, viola, violonchelo, órgano, canto, guitarra, flauta, percusión, música coral, solfeo, clarinete, saxofón, fagot, trompeta y trombón, oboe e historia de la música.

“El Magnificat no ha dejado nunca de dar clases durante la pandemia”, explicó fray Alberto Pari, director del Instituto. “Primero online, afrontando grandes retos, después presencialmente, intensificando el estudio y la práctica, elementos fundamentales que nos han permitido no aplazar el concierto de este año”. Debido al Covid-19, desde el primer confinamiento el Magnificat buscó inmediatamente métodos de enseñanza alternativos.

Gracias a las competencias tecnológicas de varios profesores, se creó un sistema online para gestionar las clases y mandar el material de estudio. También se exploró, entre las reverberaciones y el eco de las trasmisiones online, la posibilidad de realizar pruebas y reunirse con los alumnos virtualmente, con el objetivo de no renunciar al estándar de calidad de enseñanza del instituto. “El periodo de pandemia, aunque sometió a la escuela a una dura prueba, le permitió abrirse a las plataformas sociales” continúa el director, “gracias a la trasmisión en streamingde los conciertos de clase y de los festivales en la página de Facebook del Instituto, que se realizaron respetando la normativa local vigente”.

El festival AYYAR de este año se dividió en tres conciertos. El primero, en el convento de San Salvador de Jerusalén, donde tiene sede el Magnificat, contó con la participación de los pianistas del instituto, acompañados de violines o voces. El segundo, centró la atención en los grupos de cámara y la orquesta; mientras que el tercero, celebrado tradicionalmente fuera de los muros del convento para facilitar la participación de público externo, tuvo lugar en la iglesia del Terra Sancta College de Jerusalén, en el distrito de Rehavia, y contó con la participación de ensembles y de varios solistas.

Además del público presente, la respuesta del público virtual también fue más que positiva. A través de los medios de comunicación y las redes sociales, la escuela logró llegar incluso a aquellos que no hubieran podido asistir presencialmente, como voluntarios, benefactores y futuros alumnos.  En particular, el streaming del segundo concierto de AYYAR en la página de Facebook del Magnificat, tuvo casi mil visualizaciones y muchas valoraciones positivas.

Este festival nos ha dado muchas satisfacciones y mucha alegría”, señala fray Pari. ”Tanto los alumnos como los profesores, pero también las familias, se mostraron entusiasmados y felices por estos tres conciertos”.

 

Giovanni Malaspina