Más de 600 personas se reunían en el llenísimosalón de actos del Terra Sancta College de Amán. El 24 de septiembre fue un domingo marcado por la alegría para los alumnos, padres y profesores de la escuela de la Custodia de Tierra Santa. El motivo era la inauguración de una nueva ala del Terra Sancta College, terminada tras dos años de trabajo. Las obras, iniciadas en 2015, continuaron incluso después de que en septiembre de 2016 los primeros chicos ocuparan algunas aulas de la instalación. Para celebrar que los nuevos locales están por fin preparados, tuvo lugar una gran ceremonia en la escuela. Asistieron el Custodio de Tierra Santa, fray Francesco Patton, el administrador apostólico del Patriarcado Latino, PierbattistaPizzaballa, el ex patriarca FouadTwal y el vicario patriarcal de Jordania, monseñor Shomali.
«La nueva ala del Terra Sancta Collegese ha diseñado para integrar el programa IGCSE, International General Certificate of SecondaryEducation», explicaba fray RachidMistrih, director de la escuela. El programa, que se aplicará a niños desde los cinco años, está elaborado por la Universidad de Cambrigde y contribuye a hacer la escuela más internacional. «A petición de los padres queríamos retomar el IGCSE – continuaba el fraile -, pero hacía falta disponer de nuevos locales, bien equipados, para obtener la aprobación del British Council». De ahí las obras que han dado origen a los nuevos locales. Es una construcción distribuida en tres plantas: cada planta tiene 1500 metros cuadrados e incluye 15 aulas, así como oficinas para la dirección, laboratorios científicos, biblioteca y salas de reuniones.
En septiembre se abrieron las primeras clases para los nuevos programas, y fueron varios los padres que decidieron inscribir a sus hijos. Desde el primer grado de elemental hasta el décimo, hay 246 alumnos implicados, entre niños y niñas. «No esperábamos este número de inscripciones. Se ve que existía esta necesidad, y nosotros hemos respondido a ella. Este es el mayor éxito», decía fray Rachid.
Durante la ceremonia de inauguración en el salón de actos repleto, los niños cantaron el himno de la escuela, que recuerda su historia. La fundación se remonta a 1948, cuando varios frailes y familias huyeron de Jerusalén y llegaron a Amán. La Custodia decidió entonces construir una escuela para los niños. El público asistió a continuación a la proyección de dos vídeos: uno sobre la presencia franciscana en Tierra Santa, y otro sobre la historia del Terra Sancta College. Dos alumnos hablaron en árabe y en inglés para expresar el agradecimiento por lo que la escuela les ofrece: desarrollo tecnológico, locales, actividades deportivas… Tras una actuación de música y danza, llegó el momento más esperado por los niños, la entrega de los premios de excelencia de la escuela. Monseñor PierbattistaPizzaballa, junto al Custodio de Tierra Santa, otorgó los reconocimientos a los alumnos con mejores resultados escolares.
Un agradecimiento especial se dirigió a los ingenieros gracias a los cuales ha sido posible construir la nueva estructura, que recibieron como regalo objetos de cerámica grabados con la bendición de San Francisco y fray León. Fray Rachid tomó la palabra dar las gracias a todos los colaboradores y también a monseñor PierbattistaPizzaballa que, durante sus doce años como Custodio, siempre impulsó la escuela.
Una vez cortada la cinta y bendecidos los nuevos espacios para los estudiantes, todos los invitados se reunieron en el exterior para celebrarlo con un refresco preparado para la ocasión. Fray Rachid recibió con alegría el entusiasmo de los padres: «Estamos muy contentos por la generosidad con que trabajanlos hermanos para ofrecer lo mejor a nuestros hijos».
Beatrice Guarrera
