La Iglesia es un cuerpo con una sola cabeza, que es Cristo. Cuando una comunidad cristiana experimenta una necesidad, todos los miembros del cuerpo eclesial acuden en su ayuda. La Colecta para Tierra Santa con la que, durante siglos, cristianos de todo el mundo han hecho todo lo posible por la presencia de sus hermanos, en la tierra de Jesús, es la más importante de la Iglesia católica, porque establece y explica el significado mismo de la caridad
Fray Narciso Klimas, historiador y archivero de la Custodia de Tierra Santa, nos cuenta la evolución de esta institución que involucra a toda la Iglesia y especialmente en este año se vuelve decisiva para la salvaguarda y protección de las obras de la Custodia en Tierra Santa.
“El primer documento que tenemos, que habla de la colecta realizada para Tierra Santa, es del año 1455: la bula de Calixto III, la cual da permiso a los frailes de la Custodia para viajar a diferentes países y recolectar dinero para los Santos Lugares. Podría decir que esta es la primera vez que se habla específicamente de recaudar dinero para Tierra Santa, luego a lo largo de los siglos tenemos varias bulas de otros papas, como Urbano VIII y luego Pío VI”.
“Solo en el siglo XIX encontramos que la colecta debía hacerse el Viernes Santo, donde también se especifica que las ofrendas realizadas por las colectas en las distintas iglesias debían entregarse a los comisarios de Tierra Santa, que luego debían llevarlas a la Tierra Santa. Para la Custodia, las últimas indicaciones concretas son las de la bula “Nobis in animo” de Pablo VI, el cual ya especifica cómo se debe realizar la recogida y con qué finalidad”.