“Con un nuevo nombre”: la marcha franciscana en Siria vista a través de los ojos de fra Johnny Jallouf | Custodia Terrae Sanctae

“Con un nuevo nombre”: la marcha franciscana en Siria vista a través de los ojos de fra Johnny Jallouf

La octava marcha franciscana en Siria tuvo lugar del 5 al 11 de septiembre, pocos días después de la conclusión de la marcha franciscana en Jordania (aquí el vídeo de la marcha en Jordania) y un mes después de la marcha franciscana en Galilea.

Gracias a fray Johnny Jallouf ofm, uno de los acompañantes en la marcha franciscana, podemos conocer de forma más detallada la profunda experiencia de fe vivida por un centenar de jóvenes durante la marcha en Siria, y compartir un tramo de su camino.

«La marcha franciscana me ha ayudado en mi discernimiento vocacional: por eso es importante para mí hacer vivir esta experiencia a otros jóvenes. Este año el lema que ha acompañado a los jóvenes sirios fue: “Con un nuevo nombre”. Estas palabras proceden del libro de Isaías, en el que el Señor se dirige a su pueblo por boca del profeta: “Los pueblos verán tu justicia, y los reyes tu gloria; te pondrán un nombre nuevo, pronunciado por la boca del Señor” (Isaías 62:2).

¿Cuál es este nombre “nuevo”? Es aquel que solo sabe el Señor: Él nos llama con un nuevo nombre hacia una nueva alianza y una nueva pertenencia, porque cada nombre lleva en sí una llamada, que es una llamada al amor, un amor sublime.  De hecho, Dios conoce nuestras debilidades y nuestras dificultades, grandes o pequeñas, y sabe cómo nos relacionamos con nuestro pasado, presente y futuro. En esta aventura, los jóvenes son llamados a dejar a Dios el papel de su capitán, encomendando a su guía la barca de sus vidas y tratando de confiar en Él, sobre todo cuando las olas y la tempestad parecen arreciar.

La marcha se inició con la celebración de la santa misa y el reparto de la tau por los frailes, signo de la pertenencia al Señor: a continuación, los jóvenes se dividieron en 8 grupos, cada uno con un nombre distinto, escogido entre los elementos naturales como el cielo, el sol, la luna, las estrellas… nombres inspirados en el Cántico de las criaturas de San Francisco.

Los participantes eran unos 100 jóvenes procedentes de todas las zonas de Siria: la mayoría de ellos nunca había participado en ninguna marcha franciscana y, por tanto, tenían mucha curiosidad por vivir una experiencia diferente a los campamentos de verano a los que estaban acostumbrados. Llevar la mochila fue especialmente instructivo: cargar con ese peso a diario les llevó a reflexionar sobre el hecho de que hay muchas cosas que llevamos sobre los hombros, pero a menudo algunas de ellas no son importantes en la vida. Así, caminando se aprende a discernir lo que es esencial de lo que no lo es, para llegar a comprender lo que realmente necesitamos, aquello por lo que vale la pena cargar el peso.  Además, el recorrido de la marcha no fue todo llano: encontramos subidas y bajadas, carreteras asfaltadas y calurosas, terrenos accidentados… exactamente como el camino espiritual de nuestra vida.  Allí es donde debemos aferrarnos al Señor, nuestra guía y nuestra luz que ilumina la oscuridad del camino.

En el trayecto hubo otros encuentros: el primero, llamado “un nombre nuevo para el pasado”, instó a los jóvenes a reconciliarse con el recorrido de sus vidas, para poder vislumbrar cómo la misericordia de Dios siempre les ha acompañado y sostenido. Después les invitamos a dar “un nombre nuevo al presente” y a la realidad en la que vive cada uno de ellos, porque hay que aprender a no huir de las situaciones y llamar a las cosas de la vida por su nombre, aunque sean dolorosas: así se experimenta el cuidado del Padre eterno hacia sus hijos. Otro fue “dar un nombre nuevo a la comunidad”, para terminar con “un nombre nuevo con Dios”: recomenzar el camino con Jesús, tratando de entender que el hermano que el Señor pone a nuestro lado es un instrumento que nos ayuda a entendernos a nosotros mismos, para caminar juntos en este paso terrenal hacia la eternidad, nuestra meta final.

Fr. Johnny Jallouf

(credit photo: Tawk Center)