En el lugar donde fue anunciado a los pastores el nacimiento del Salvador y donde una “multitud del ejército celestial” alabó su nacimiento proclamando “Gloria a Dios en el cielo”, se erige hoy un santuario custodiado por los frailes de la Custodia de Tierra Santa. La localidad es Beit Sahour, que en árabe significa precisamente “campo de los pastores” y que se encuentra cerca de Belén.
Allí, el jueves 21 de abril, tuvo lugar la bendición del terreno donde se levantará la capilla española, llamada de la Inmaculada, la primera de otras nueve en proceso de construcción. La bendición del lugar, impartida por fray Luis Enrique Segovia, guardián del convento de Belén, precede al inminente comienzo de las obras de construcción de la primera de las diez capilas nacionales previstas en el proyecto de remodelación del Campo de los Pastores.
El acto marca un avance importante en el desarrollo del sitio, cuyo proceso de renovación sufrió un importante parón los últimos dos años debido a la parálisis producida por la pandemia.
La bendición se celebró ante una imagen de la Virgen Inmaculada y en presencia de un grupo de peregrinos de la comisaría de Madrid procedente de Salamanca. Esta comitiva, reunida para la ocasión en torno al perímetro donde se alzará la capilla, estuvo acompañada por el vicecomisario fray Luis Rufino Quintana, promotor de la recaudación de fondos en España para la construcción de dos capillas en el Campo de los Pastores. También asistieron el padre Manuel Lama de la comunidad de Belén, el Discreto de Tierra Santa de habla hispana y coordinador del proyecto fray Marcelo Ariel Cichinelli, y los arquitectos Issam Huda y Luma Khury del Centre for Cultural heritage Preservation, (estudio de arquitectura de Belén que se encarga de la ejecución de las obras).
Un visible entusiasmo se percibía entre los peregrinos, entre ellos Jesús Vicente Sánchez, delegado episcopal para las peregrinaciones de la diócesis de Salamanca, quien en nombre del grupo que asistió en representación de los donantes, quiso expresar su orgullo: “agradecemos al padre guardián al regresar a España, con el deseo de ser siempre piedras vivas e iglesia en construcción”.
La iniciativa forma parte de un proyecto que tiene como objetivo mejorar y embellecer los espacios donde se encuentra el santuario del Anuncio de los ángeles a los pastores o Campo de los Pastores. En Beit Sahour, a principios de los años 50, el arquitecto italiano Antonio Barluzzi diseñó y realizó una basílica que debía evocar, a través de sus formas y sus líneas, el episodio descrito al comienzo del evangelio de Lucas, que narra el anuncio del nacimiento del Mesías en la cercana Belén, ciudad de David. Desde entonces, millones de peregrinos han visitado este lugar sagrado que todavía conserva el sentido profundo de la paz y la alegría de la Navidad. Con el tiempo, sin embargo, las instalaciones de acogida y las destinadas a las celebraciones litúrgicas de los peregrinos se mostraron insuficientes para recibir a un númerocada vez mayor de fieles y para satisfacer la demanda de espacios adecuados para celebrar grandes eventos, como las santas misas durante las fiestas navideñas. Por ello, en los últimos años la Custodia de Tierra Santa decidió remodelar la superficie de la zona con el fin de hacer el santuario más agradable para los peregrinos y los habitantes locales, atraidos por la idea de retirarse a este lugar para vivir plenamente y con más comodidad los momentos de recogimiento y oración.
El proyecto incluye la reurbanización del área del convento del Campo de los Pastores mediante la restauración de la zona arqueológica y la realización, en varias fases, de diez capillas – cinco superiores y cinco inferiores –, una sacristía y un área de alojamiento y restauración para los peregrinos.
La primera fase de las obras se inició el verano de 2021 con la construcción de la estructura destinada a recibir a los peregrinos, mediante la creación de un complejo situado en la zona contigua a la entrada del Campo, que albergará un auditorio, los baños y una sección habilitada para la restauración. En la fase de diseño de esa estructura se intentó dar prioridad al aspecto ecológico, mediante la creación de un sistema de recuperación de aguas grises, cuyo tratamiento de depuración permitirá reutilizar los líquidos residuales, favoreciendo así un impacto ambiental mínimo. Esta obra ha sido realizada gracias a la contribución de la Franciscan Holy Land Foundation de Estados Unidos.
La construcción de la capilla de la Imaculada, patrocinada por la comisaría de Madrid, inaugura así la segunda fase de trabajo que también incluirá la edificación de la capilla de San Jerónimo financiada por Croacia, la del Santísimo Sacramento, subvencionada por una familia árabe cristiana de Belén y la sacristía, que se realizará gracias a la contribución de la comisaría de Colombia. En un futuro no muy lejano, la comisaría de Cracovia (Polonia) espera poder financiar la construcción de la capilla de San José. La ejecución de las capillas superiores, en cambio, será sostenida a través de las aportaciones de la archidiócesis de Toledo, de Corea y de las comisarías de Portugal, México y Argentina.
En julio empezarán las obras de excavación y estudio de hallazgos arqueológicos en el área de los antiguos monasterios por parte del Pontificio Instituto Arqueológico de Roma, con financiación de Francia.
A medida que lleguen los fondos, se procederá a las obras de restauración del corazón de todo el santuario, es decir, la Gruta de los pastores y la pavimentación de la plaza principal.
Finalmente, será el turno de la Casa de los Pastores, para acoger a jóvenes peregrinos y a los árabes locales, destinada principalmente a las actividades estivales de los scout de Belén y Beit Sahour.
Filippo De Grazia
