Con la publicación del Edicto y la Carta a toda la diócesis, firmada por el Patriarca Latino de Jerusalén, se abre la fase diocesana del proceso de canonización de sor María de la Trinidad la monja clarisa.
Notas biográficas
Sor María de la Trinidad (nacida Louisa Jaques) nació el 26 de abril de 1901 en Pretoria (actualmente Sudáfrica) y creció en Suiza. Su padre era un pastor calvinista. Su madre murió pocas horas después de dar a luz.
Débil de salud, vivió una juventud atormentada en cuerpo y espíritu. A los 25 años experimentó una profunda crisis existencial que culminó en la “noche de la conversión”, entre el 13 y el 14 de febrero de 1926. Desde entonces sintió una “irresistible atracción por el claustro”. Recibió el bautismo en la Iglesia católica el 19 de marzo de 1928.
Tras muchos intentos de vida religiosa, el 20 de junio de 1938 entró en la comunidad de las clarisas de Jerusalén con el nombre de María de la Trinidad. A partir de enero de 1940, por obediencia a su confesor, empezó a escribir sus notas espirituales (los pensamientos que la voz divina hacía resonar en su interior), que concluirían en la publicación “Coloquio interior”.
El 8 de diciembre de 1941 se ofreció como víctima a Jesús Eucaristía, entregándose sin reservas a la oración, la adoración y la caridad fraterna. Afectada por fiebres tifoideas, murió el 25 de junio de 1942 y fue enterrada en el cementerio del monasterio.