Participan cristianos de toda Galilea y peregrinos de todas partes. También para la celebración de la Transfiguración de este año llegaban en gran número desde la noche anterior, siguiendo la costumbre local. Como cuenta el Evangelio (Mt 17,1-8; Mc 9,2-8; Lc 9,28-36), Jesús llamó aparte a Pedro, Santiago y Juan en el monte y allí se transfiguró ante ellos, cambiando su apariencia. Los frailes franciscanos de la Custodia de Tierra Santa celebraron la solemnidad el 6 de agosto precisamente en la basílica del Monte Tabor, donde la tradición sitúa ese episodio bíblico.
La tradición de acampar en tiendas desde el día anterior se remonta a la época otomana, cuando los frailes eran dueños del lugar, pero solo tenían derecho a acceder una vez al año, por la Transfiguración. Llegaban la víspera para pasar la noche junto a los cristianos locales. A la mañana siguiente se celebraba la misa. También este año fue el mismo Custodio, fray Francesco Patton quien presidió la celebración de la Eucaristía. Antes de marcharse, los fieles participaron en la procesión hasta la capilla del Descentibus. En la capilla, situada al sur de la iglesia principal, se recuerda el lugar donde Jesús pidió a Pedro, Santiago y Juan que no hablaran de la Transfiguración: «No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos» (Mt 17,9)..
El monte Tabor se alza a 450 metros por encima de la llanura, 588 metros sobre el nivel del mar. La basílica de los franciscanos fue construida en 1924 por el arquitecto Antonio Barluzzi en el lugar donde se encontraba el monasterio benedictino de época cruzada que fue destruido por el sultán Al Malik (1211-1212).
